La falta de cola y sus habilidades de caza, distinguen al gato Manx. Una raza de gato con personalidad de perro. Si quieres saber más, aquí te contamos todo sobre esta raza.

Origen del gato Manx

El gato Manx es oriundo de la isla de Man, ubicada entre Inglaterra e Irlanda.

Durante años estos gatos han sido considerados un tesoro invaluable por granjeros y marineros debido a sus excelentes habilidades para cazar alimañas. 

Esta raza se ha exhibido en las primeras exposiciones felinas en Gran Bretaña realizadas a partir de 1871. 

Inclusive, fue reconocida por la Cat Fanciers Association cuando ésta se fundó.  

Existen tres variaciones de gatos Manx. Por un lado está el “Rumpy”, que no tiene cola.

También, el “Riser” que tiene una pequeña elevación de hueso justo donde termina la parte trasera del tronco, dando la impresión que tiene un trozo pequeño de cola. 

Y por último, está “Stumpy”, que son aquellas variantes que tienen unos 3 cm de cola.

También existen otras variaciones con colas más largas o media cola, pero estos gatos no son elegibles para competencias.

Se cree que estos gatos son descendientes del gato montés africano y que los de pelo más largo fueron producto de cruces con gatos que llegaron con los vikingos.

A pesar de las leyendas que se refieren a la falta de cola, lo cierto es que la falta de ella se debe a una mutación genética.

Se cree que esta mutación pueda estar relacionada con el mismo gen que afecta a los gatos Bobtail americanos.

Características físicas del gato Manx

Esta raza se caracteriza por ser animales robustos y de formas redondeadas.

Tienen las patas traseras más largas que las delanteras y los encuentras sin cola o con un pequeño muñón. 

El gato Manx es de tamaño mediano, y puede llegar a pesar entre 4 y 6 kg. Posee pelo corto o de mediana longitud y abundante.  

Estos gatos vienen en variedad de colores, como blanco, marrón, gris o dorado, bicolor o con manchas. 

La cabeza del gato Manx es grande y redonda, con orejas separadas y ojos almendrados que varían entre verde, azul o ámbar. 

La expectativa de vida de este felino es de unos 18 años. 

Temperamento del gato Manx

Los gatos Manx han sido mascotas adoradas por muchos años, no solo por sus habilidades de caza sino también por su inteligencia y devoción. 

El gato Manx tiene una personalidad juguetona y ese afán, aunado a su deseo de complacer, lo hace un gato fácilmente entrenable. 

Son gatos muy sociables, de carácter dulce y amable que proporcionarán horas de diversión a toda la familia.  

Este gato suele interactuar mucho con los miembros de la familia, los niños, las visitas y otras mascotas.

Cuidados y salud del Gato Manx

Al ser un gato tan robusto y ágil, debes tener en consideración que podrá llegar a abrir puertas, por lo que necesitas poner cuidado y asegurarte que no lo haga.  

También, le gustan las alturas, donde podrá observar todo y a todos.

El pelo del Manx es de doble capa por lo que deberá ser cepillado por lo menos dos veces por semana y aumentar la frecuencia en época de muda. 

Si fuese necesario también debes recortar las uñas y limpiar sus oídos frecuentemente. 

La salud del gato Manx no representa mayores problemas ya que suele ser un gato sano. 

Aunque en algunas ocasiones, el hecho de carecer de cola puede causar espina bífida o columna abierta.  

También, pueden padecer problemas de falta de control de intestinos o vejiga y debilidad de las patas traseras. 

Un gato Manx requerirá de un alimento balanceado, incluyendo aceites de pescado, omega 3 y suministrar siempre abundante agua.

Debes evitar sobrealimentar a tu gato Manx y nunca darle leche de vaca ya que la lactosa es muy dañina para los gatos, ocasionando problemas digestivos.