Navidad y Año Nuevo son días llenos de emoción y celebración. Sin embargo, las visitas, el movimiento, los adornos y los fuegos artificiales pueden hacer que nuestras mascotas no disfruten estas fechas. Entérate cómo hacer que pasen un buen rato.
- Cansa a tu mascota antes de la Nochebuena y la Nochevieja
Las emociones suelen ser intensas durante las fiestas: abrazos, gritos, saludos efusivos. Esto puede sobrecargar a tu mascota. Lo mejor para que esté más tranquila es haberla cansado unas horas antes y drenado su energía con un largo paseo o ejercicio (en el caso de los perros) o mucho juego físico (en el caso de los gatos).
- No le des comida navideña a tu mascota
El chocolate caliente está terminantemente prohibido, pues es peligroso para tu mascota. De la misma manera, el panetón (por sus colorantes y saborizantes) es mejor dejarlo solo para los humanos. Si deseas engreír a tu mascota con algo de comida navideña, puedes darle algo de pavo (sin piel ni huesos), camote o arroz.
- Toma precauciones al armar el árbol de Navidad en una casa con mascotas
Es posible que tu perro o gato quiera jugar o mordisquear los adornos del árbol de Navidad. Lo mejor es dejar los adornos frágiles o que pueden dañar a tu mascota para las zonas altas del árbol. Otra opción es poner un pequeño corral alrededor del árbol limitando el acceso de tu mascota.
- Ten cuidado con los cables eléctricos de las luces y adornos
Tenlos apagados siempre que no estés en la casa y, al estar encendidos, presta especial atención a que tus mascotas no estén jugando ni merodeando cerca a ellos. Además, podrías cubrir los cables eléctricos con un poco de salsa de ají: el olor y sabor mantendrá a tus mascotas alejados.
- No dejes que tu mascota se altere demasiado con las visitas navideñas
En Navidad o Año Nuevo es común que uno disfrute de una reunión familiar en donde la cantidad de invitados puede ser amplia. Nuestras mascotas pueden verse sobre excitadas, asustadas o confundidas por la cantidad de gente o desconocidos. Es mejor mantener a los perros o gatos en un área tranquila de la casa donde se sientan cómodos, y el ruido y movimiento sea menor.
- Mantenlos seguros cuando lleguen los fuegos artificiales
Los perros y gatos tienen la audición mucho más sensible que los humanos. Por esto, los fuegos artificiales pueden ponerlos nerviosos o asustadizos. Antes de la medianoche llévalos a un lugar de la casa donde el ruido se escuche lo menos posible, cierra la puerta para que no puedan hacerse daño tratando de correr y quédate con ellos. Si su reacción es más intensa, consulta con tu veterinario.