5 cosas que debes saber sobre el bozal para perros

 

Utilizar un bozal no tiene por qué ser una experiencia negativa para nuestro perro. Lee esta nota y entérate cómo usarlo puede ayudar a tu engreído a convertirse en una mascota balanceada y sociable.

  1. ¿Cuándo usarlo?

Si tu perro tiende a morder y estás por enfrentarte a una situación que puede estresarlo o ponerlo nervioso y asustadizo (como un viaje al veterinario, un paseo por un lugar con muchas personas o mascotas, etc.) es recomendable que utilice bozal. Además, si tienes un perro nuevo y no sabes cómo reaccionará frente a otros perros deberías utilizarlo.

  1. ¿Qué tipo de bozal debe usar mi perro?
  • Bozal de tela o nylon Es recomendable para tiempos cortos como una visita al veterinario o mientras se trabaja en adiestramiento. No usarlo más de 20 minutos pues no le permite al perro jadear con total libertad.
  • Bozal tipo canasta Para periodos prolongados o si el perro estará activo físicamente. Estos le permiten a tu mascota jadear para refrescarse, además de tomar agua.
  1. ¿En qué fijarme al momento de comprar un bozal?

Asegúrate que la talla sea la correcta para que tu perro no se sienta incómodo. De preferencia escoge uno de plástico de larga duración antes que de metal o cuero, pues estos pueden provocar rozaduras o excoriación.

  1. ¿Cómo acostumbrar a mi perro a que use bozal?
  • Asocia un sonido con una recompensa Pon un snack en tu mano para llamar la atención de tu perro. Apenas se calme, di la palabra clave (puede ser ‘bozal’) y dale la comida. Repite este paso hasta que cada vez que digas la palabra, tu perro empiece a buscar su snack.
  • Preséntale el bozal poco a poco Con el snack en la mano, saca el bozal y deja que tu perro lo olisquee. Apenas lo haga, dale la recompensa mientras dices la palabra clave. Repite esto hasta que tu perro meta paulatinamente todo su hocico en el bozal siempre recompensándolo. Luego asegura el bozal mientras sigues utilizando la palabra clave y los snacks. Una vez puesto por completo, retíralo y refuerza positivamente de nuevo.
  • Aumenta el tiempo Una vez que tu perro ya experimentó lo que es tener el bozal puesto, aumenta el tiempo de uso poco a poco. Primero pueden ser 30 segundos, luego un minuto, siempre recompensándolo. Si tu perro quiere quitárselo, trata de distraerlo. Una vez que logre tenerlo puesto unos minutos, den un paseo; allí habrá mucha distracción como para que deje de ponerle atención al bozal.
  1. No pienses en el bozal como una solución permanente

Todo perro debe trabajar en su agresividad y sociabilización. El bozal debe verse como un paso y un instrumento más para llegar hasta esa meta.


Leave a Reply