Un perro ladrando puede significar una infinidad de cosas. A continuación podrás encontrar algunos comportamientos y sensaciones que puede estar sintiendo tu mascota y que expresa a través del ladrido.
- ¡Estoy aburrido!
Dejar la casa y que tu perro no pare de ladrar hasta que vuelves del trabajo puede ser un indicativo de que está aburrido. ¿Lo sacas a pasear por las mañanas y por las tardes? ¿Cuánto tiempo? Una hora cada vez es lo ideal.
- ¡Tengo miedo!
Si tu perro ha sufrido algún episodio traumático (golpes con una bicicleta, mordida de otro perro, etc.) es posible que ladre cada vez que vea o se enfrente a ese objeto o sujeto. Además, los perros son muy sensibles a los sentimientos de sus dueños; si uno siente miedo hacia algo, la mascota podría percibirlo y ladrar también.
- ¡Hazme caso!
¿Tu perro ladra imparable hasta que le haces caso? Entonces, ha aprendido que para que le des las sobras de la mesa o le prestes atención debe hacer bulla. Trabaja ignorándolo y solo jugando o recompensándolo cuando muestra un estado emocional tranquilo.
- ¡Estoy emocionado!
Al llegar a casa o cuando le enseñas su juguete favorito, puede que tu perro salte y ladre con actitud juguetona. Esta es solo una forma de mostrar su emoción y –en casos extremos- su ansiedad.
Información tomada de www.cesarsway.com