La tos de las perreras o traqueobronquitis infecciosa es una enfermedad muy común en los perros. Debes estar alerta y prevenido, así que aquí te contamos todo lo que debes saber y cómo tratarla.
Qué es la tos de las perreras
La tos de las perreras es el nombre que se le da comúnmente a la traqueobronquitis infecciosa por ser una enfermedad típica de los albergues de perros o cuando hay recintos que concentran a varios de estos animales.
La tos de las perreras, por lo general, no es una enfermedad grave, pero si no se trata a tiempo puede generar ciertas complicaciones, especialmente en cachorros y animales de edad avanzada.
Qué causa la tos de las perreras
Esta enfermedad ataca el sistema respiratorio y es de carácter infeccioso, lo que significa que puede ser transmitida de un perro a otro.
Esta enfermedad se transmite de un perro a otro a través de las gotas que expulsa un animal infectado al toser.
Las principales bacterias que causan la tos de las perreras son Bordetella Bronchiseptica y el Adenovirus canino del tipo 2.
También existen innumerables microorganismos que pueden causar esta afección.
La tos de las perreras debilita las defensas de tu perro abriendo las puertas para que otros microorganismos ataquen el sistema inmune de tu mascota.
Es por esto, que los cachorros o los perros de avanzada edad son más susceptibles a contraerla.
Vacunar a tu perro contra la tos de perrera y el moquillo evitará que tu animal se contagie.
Cuáles son los síntomas de la tos de las perreras
El síntoma más característico se presenta como una tos seca severa que puede incluso provocar arcadas.
La transmisión no es inmediata y tarda entre 5 y 10 días en manifestarse.
Si no se atiende a tiempo, la tos de las perreras puede provocar fiebre, inapetencia, mucosidad y apatía.
Pero en casos extremos, y al afectar el sistema inmune de una mascota cuya salud se encuentre comprometida, puede causar daños mayores.
Cómo se trata esta enfermedad
La tos de las perreras por lo general no requiere hospitalización ni tratamientos complicados.
Tu veterinario analizará la gravedad de la enfermedad y recetará los medicamentos de acuerdo a su estado.
Algunos de estos pueden ser antiinflamatorios, jarabes para la tos o simplemente te pedirá que observes la evolución del animal como si fuese una simple gripe y esperar a que ceda por sí sola.
En casos extremos tu veterinario puede recetar antibióticos.
Es común que durante los 5 primeros días tu animal tenga tos constante, pero esta irá disminuyendo poco a poco hasta desaparecer por completo.
Esta condición puede durar hasta 20 días.
Cómo prevenir la tos de las perreras
La tos de perrera es una infección muy contagiosa y el animal infectado debe estar aislado hasta que se cure completamente.
Debes tener cuidado cuando llevas a tu animal a un parque de perros, exposición canina o eventos deportivos.
Si notas algún perro con tos, aléjate de él inmediatamente.
Igualmente, si tu perro está padeciendo la enfermedad, sacalo únicamente para hacer sus necesidades y evita el contacto con otros animales.
Al pasearlo, utiliza un arnés para evitar que el collar maltrate la garganta y no lo ejercites en exceso.
En casa, evita fumar, en caso que lo hagas, y utiliza algún vaporizador de menta o eucalipto para ayudarlo a respirar.
La mejor forma de prevenir la tos de las perreras es vacunando a tu perro contra la parainfluenza.
Esta vacuna se aplica desde la tercera semana de vida del perro. También existe una vacuna intranasal.
Mantener a tu perro sano, con visitas al veterinario en caso de sospechar que esté padeciendo la enfermedad, es una forma de evitar que la enfermedad se convierta en algo serio y acarree complicaciones.