Los gatos son muy quisquillosos a la hora de comer y el hecho de que dejen de comer un día no tiene que significar que estén enfermos. Si te estás preguntando ¿Por qué mi gato no quiere comer? Aquí te explicamos las causas y qué debes hacer.

Los gatos cambian de parecer constantemente, unos días quieren una cosa y al día siguiente la odian. 

Es completamente normal que tu mascota no quiera comer un día, quizás tuvo suerte cazando y no tiene apetito. 

Pero, si se niega a comer por completo es probable que exista otra causa.

Aquí exploraremos las diferentes razones que pueden llevar a que un gato deje de comer sin razón aparente y lo que puedes hacer para remediar la situación.

Por qué mi gato no quiere comer

La anorexia en un felino puede deberse a diferentes motivos, algunos sencillos y otros más complicados.

Los gatos suelen tener gustos extraños, a algunos les gustan los cambios de menú frecuentes y otros solo comen un tipo de comida por lo que a veces es difícil saber si es cosa de una mala actitud o si realmente está enfermo. 

Entre las razones simples y fáciles de resolver están el hecho de que tu mascota esté atravesando por un cambio en su rutina, una mudanza o un cambio de su dieta regular. 

Los cambios en el hogar pueden causar estrés, ansiedad o depresión y esto puede ocasionar pérdida de apetito.

También es posible que tu gato esté padeciendo una enfermedad que le impide comer. 

Los problemas dentales, infecciones o lesiones que pueden generarse de una pieza dental rota o en mal estado evitarán que tu gato coma. 

La indigestión o enfermedades del tracto gastrointestinal son otros factores que influyen en que un gato deje de comer. 

Si tu gato cazó y se comió una presa, si su dieta no es la adecuada o si se tragó un objeto extraño esto puede causar que el animal no tenga deseos de comer o que al hacerlo vomite o tenga diarrea. 

Dentro de las enfermedades gastrointestinales también pueden encontrarse problemas como cáncer, pancreatitis, parásitos, gastroenteritis, colitis o algún tipo de bloqueo.

Las enfermedades renales son muy comunes en los gatos, especialmente en los de avanzada edad y puede causar náuseas, dolores e inapetencia. 

Las enfermedades de las vías respiratorias, como resfriados, congestionan la nariz, y si un gato no puede oler, no comerá.

Cuándo debería comenzar a preocuparme si mi gato no quiere comer

Si la inapetencia de tu gato dura más de un día, debes comenzar a preocuparte y consultar con tu veterinario. 

Desafortunadamente nuestras mascotas no hablan por lo que es importante que cuando lleves a tu gato al veterinario lleves la mayor cantidad de información posible.

Esto puede ayudarle a llegar a un diagnóstico más rápidamente para comenzar con un tratamiento lo antes posible. 

Debes notar si se muestra con hambre pero no puede tragar, si simplemente no mira la comida, si intenta comer pero le duele o si come algo e inmediatamente vomita. 

Toda esta información le dará pistas a tu veterinario para llegar a un diagnóstico más exacto.

Que puedo hacer para que mi gato se anime a comer

Intenta ofrecerle comida húmeda, busca alimentos con sabor y olor fuerte como sardinas o mariscos.

También, trata de empapar el alimento con algo de líquido de una lata de atún, por ejemplo.

Puedes ofrecerle jamón o algún snack que le encante.

Igualmente, puedes calentar levemente su comida en el microondas para que salgan los olores o ubicar la comida en un lugar tranquilo de la casa donde nadie lo moleste.

Qué debo hacer si mi gato no quiere comer

Si después de ofrecerle a tu gato una variedad de alimentos y aún sigue sin comer, debes consultar con tu veterinario. 

A diferencia de los perros, los felinos se descompensan muy rápidamente. No esperes más de 24 horas.

Si mi gato no quiere comer, ¿qué tratamiento recibirá?

Todo dependerá del motivo por el cual tu gato no come. 

Si es un catarro, recibirá medicamentos para descongestionarlo.

Por otro lado, si es un problema dental, sacarán las piezas afectadas .

El tratamiento podrá incluir vitaminas, antibióticos, suero intravenoso si está deshidratado, cirugía para corregir una obstrucción o medicamentos específicos  para corregir el problema. 

Lo que sí es vital es atacar el problema lo antes posible para que tu gato vuelva a comer.