Torsión Gástrica en Perros: Qué Debes Saber

Torsión Gástrica en Perros: Qué Debes Saber

Un diagnóstico de torsión gástrica en perros puede llegar a ser aterrador, el porcentaje de mortalidad es alto y su detección generalmente tardía. Sigue leyendo y te explicaremos que debes saber para ayudarte a detectarla y lograr un final feliz.

Una de las enfermedades más peligrosas que afectan a los perros es la torsión gástrica. 

Este grave problema de salud puede matar a un perro en cuestión de horas, por lo que es importante que los propietarios de mascotas conozcan los síntomas y cómo tratarla. 

Qué es la torsión gástrica

Médicamente hablando, la torsión gástrica en perros es una dilatación del estómago cuando éste se llena de gases, líquidos, comida o una combinación de estos elementos haciendo que el estómago gire sobre sí mismo. 

Al girar, obstruye el abdomen en su entrada y salida causando que los alimentos no puedan desplazarse y por consiguiente se traduce en un problema serio en tu mascota. 

Al hincharse el estómago, se comienzan a desplazar otros órganos como el bazo, se produce obstrucción en las venas y causa un shock que conlleva a la muerte del animal.

¿Existen razas más propensas a una torsión gástrica en perros?

La torsión gástrica en perros es más común en razas medianas y grandes. 

Los Gran Danés, San Bernardo, Golden Retrievers o Pastor Alemán son razas propensas a sufrir esta condición.

Aunque el hecho de que tu perro sea de raza mediana o grande, no es necesariamente la causa de la torsión gástrica ya que esta también puede ocurrir en perros pequeños. Sin embargo, el porcentaje aumenta con animales de mayor tamaño. 

Cuáles son las causas de la torsión gástrica en perros

La torsión gástrica en perros suele ocurrir si se dan varios factores. 

Es más frecuente la aparición de esta condición en animales de mayor tamaño y mayores de 5 años. 

También, si se alimenta al perro con una sola comida al día y el perro come con ansiedad y toma mucha agua en poco tiempo. 

Los machos son más propensos que las hembras a padecer esta condición. 

Adicionalmente, la genética juega un papel importante. 

Los descendientes de animales que hayan padecido torsión gástrica son más propensos a padecerla. 

El porcentaje de casos aumenta en los meses de invierno, el estrés, el ejercicio después de comer y la posición en que come el animal también son factores determinantes.

Cuáles son los síntomas de una torsión gástrica en perros

La torsión gástrica en perros es extremadamente dolorosa y el dolor va en aumento a medida que pasa el tiempo. 

El perro suele presentar respiración acelerada y jadeo con arcadas y salivación excesiva..

También puede presentar vómitos, inapetencia, dilatación del vientre y se tensa la pared abdominal o temblores, mucosas pálidas e hipotermia.

Cómo se diagnostica la torsión gástrica en perros

La evolución de esta condición es relativamente rápida y aparece unas pocas horas después de comer. 

Si notas algunos de los síntomas descritos debes acudir a tu veterinario de forma inmediata. 

La torsión gástrica en perros es considerada una urgencia, por lo que tu veterinario comenzará rápidamente a analizar sus signos vitales como temperatura, respiración, frecuencia cardiaca, estado de las mucosas y comenzará a administrar estabilizadores. 

El perro será sometido a exámenes de imagen que confirmen el diagnóstico y una vez que esto ocurra se someterá al animal a una intervención quirúrgica inmediata.

Tratamiento de una torsión gástrica en perros

El tratamiento para una torsión gástrica es la cirugía y cuanto antes mejor. 

Para realizar la cirugía, el veterinario estabilizará al animal y posteriormente colocará anestesia. 

La intervención conlleva a la apertura del abdomen para comprobar el estado del mismo y ver qué órganos han sido afectados e intentar reparar la situación. 

El perro deberá permanecer hospitalizado hasta que las constantes vitales se estabilicen y se compruebe que el peligro ha pasado. 

El animal recibirá terapia con fluidos, antiinflamatorios, antibióticos, analgésicos y protectores gástricos. 

La mortalidad en casos de torsión gástrica es muy alta ya que la ayuda llega tarde y, aunque el problema se ataje a tiempo y el animal sea intervenido, las posibilidades de que el animal muera siguen latentes. 

Cómo prevenir la torsión gástrica en perros

Es imposible evitar la torsión gástrica en perros en un 100%, pero existen algunas medidas que pueden disminuir su incidencia. 

Entre las acciones que puedes tomar para disminuir la incidencia de esta condición están el alimentar a tu perro con varias raciones más pequeñas a lo largo del día en vez de darle una sola ración.

Es vital que evites que tu perro haga ejercicio inmediatamente después de comer. 

Tu mascota debe descansar por un par de horas como mínimo antes de comenzar a hacer ejercicio. 

Puedes colocar el comedero más alto. De este modo, tu perro no tendrá que agacharse para comer y podrá disfrutar de su comida con más facilidad.

Que tu perro coma más lento también puede ayudar a prevenir la torsión gástrica.

Para ello puedes utilizar platos antiahogo con un diseño que dificulta que los perros se coman toda la comida de una vez. 

Estos platos están diseñados con precisión para evitar el atragantamiento de comida.


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