Si has pensado en adoptar un Staffordshire Bull Terrier, debes saber que esta raza no es muy amigable con otros perros y en algunos países es considerada, por ley, potencialmente peligrosa.

Origen del Staffordshire Bull Terrier

El Staffordshire Bull Terrier es una raza que fue desarrollada en el Reino Unido, hace más de 200 años, como perros de pelea.

La raza surgió a partir de cruces del Bulldog Inglés con diferentes Terriers, de ahí su nombre.

Inicialmente, se utilizaron para peleas con toros y osos hasta que estas fueron prohibidas. Posteriormente, se utilizaron en peleas con ratas.

Entre las condiciones que se requerían para el desarrollo de esta raza, estaba el tamaño. Tenía que ser un perro fuerte pero de tamaño pequeño que pudiera convivir con las familias en sus pequeñas viviendas y fáciles de alimentar y mantener.

También, tenían que ser amantes de las personas y no representar un peligro para ellas.

Características del Staffordshire Bull Terrier

El Staffordshire Bull Terrier es un perro de tamaño mediano, de huesos gruesos y fornido. Tiene una cabeza grande y mejillas pronunciadas, orejas cortas y una potente mandíbula.

El peso de estos perros suele estar entre los 12 y 18 kilogramos y su altura a la cruz es de 40 a 50 cm.

Tiene el pelo corto y suele presentarse en variedad de colores, como negro, blanco, atigrado o color fuego.

Es un perro afectuoso y leal, entregado totalmente a su familia y especialmente amable y delicado con los niños, aunque por su fuerza, la interacción con ellos debe ser supervisada.

La expectativa de vida de este perro es de aproximadamente 12 a 14 años.

Esta raza tiene una baja tendencia a babear y a ladrar pero le encanta excavar.

Debes recordar, en todo momento, que su instinto de pelea sigue latente, por lo que debe ser socializado y educado desde muy temprana edad para evitar problemas de agresividad con otros perros o mascotas.

Es un perro inteligente que se adapta a cualquier entorno. Aprende con rapidez, es tranquilo y confiable.

Aunque su apariencia indique lo contrario, no resultan ser buenos perros guardianes por ser perros amables con las personas.

Cuidados del Staffordshire Bull Terrier

En general, el Staffordshire Bull Terrier es una raza muy sana. Sin embargo, existe una tendencia a sufrir displasia de cadera, alergias de piel de tipo genético, problemas respiratorios y cataratas.

Debes alimentar a tu Staffordshire con alimento para perros de excelente calidad, especialmente durante los primeros años. Esto, para fortalecer sus huesos y músculos.

Las vacunas y visitas periódicas al veterinario son necesarias para prevenir posibles problemas.

Al ser un perro muy apegado a las personas no es recomendable dejarlo solo y encerrado en un patio.

Tu Staffordshire Bull Terrier requerirá ejercicio diario, tanto físico como mental, pero no tolera muy bien el calor o la humedad excesiva por lo que el ejercicio debe ser moderado.

Recuerda que, según en qué ciudad o país te encuentres, es probable que debas pasear a tu mascota con el bozal adecuado.

En cuanto a su higiene, el Staffordshire Bull Terrier es un perro con una hermosa apariencia que no requiere mayores cuidados.

Bastará con baños cada 3 semanas aplicando un shampoo de perros recomendado y procura incluir la limpieza de oídos.

No olvides recortar las uñas y cepillarlos semanalmente con la herramienta para eliminar el pelo muerto.

El Staffordshire Bull Terrier no es un perro para principiantes, es un perro que requiere una mano firme que lo guíe, que lo adiestre y que sepa manejarlo si entra en contacto con algún perro agresivo o mal educado.