Maine Coon: La ficha de esta raza de gato

Maine Coon: La ficha de esta raza de gato

No todos los gatitos tienen por qué ser chiquitos. Si estás en la búsqueda de uno grande, lee aquí acerca del Maine Coon, la raza de gato doméstico más grande del mundo.

Cuando hablamos de gatos, el Maine Coon es el gigante noble de los felinos.
Su origen no está muy claro ya que existen diversas historias.
Unos dicen que cuando María Antonieta intentó huir a Estados Unidos se llevó con ella seis gatos turcos. Aunque ella no logró hacer el viaje, sus gatos sí.
Existe otra historia que indica que estos gatos se originaron del cruce de gatos domésticos con mapaches, lo que es físicamente imposible.
Y la teoría que cobra más validez, por ser probada genéticamente, es que los Maine Coon son descendientes de gatos de los bosques de Noruega que llegaron a América en barcos vikingos. Estos se cruzaron con gatos monteses originando una raza nueva.

Características físicas de los Maine Coon

El Maine Coon es un gato musculoso, de huesos y patas grandes, estructura larga y pecho ancho.
Puede llegar a pesar hasta 9 kilogramos, y medir entre 25 y 41 cm, siendo las hembras más pequeñas y ligeras.
Es un animal que tiene doble pelaje, largo y con zonas más tupidas.También tiene la cola muy larga y peluda lo que lo hace impermeable y perfecto para sobrevivir duros inviernos.
Sus orejas son puntiagudas con mechones de pelo distribuidos a lo largo de ellas y ojos vivos y ovalados pareciéndose mucho a un lince.
Los maine Coon suelen ser de varios colores, como atigrados, blancos, negros, bicolores, tricolores, grises, carey o calicós.
El color de sus ojos puede ser cobre, verde o dorado.
La expectativa de vida de estos gatos es de entre 9 y 13 años, aunque se han encontrado algunos Maine Coon que superaron los 18 años de edad.

El Maine Coon y su temperamento

A pesar de su imponente tamaño, el Maine Coon es un gato cariñoso y gentil que se adapta fácilmente.
Es un animal que disfruta vivir con su familia humana y jugar con los niños o con otras mascotas.
Sin embargo, debes tener en cuenta que al ser un animal tan grande puede romper algunas cosas a su paso sin darse cuenta.
El Coon es un gato “hablador” que puede mantener conversaciones con sus seres queridos, es inteligente, aprende trucos fácilmente y le encantan los juegos interactivos.
Si tienes un jardín, seguramente saldrá a investigar y a trepar en los árboles.

Salud y necesidades de un Maine Coon

Los Maine Coon, generalmente, gozan de buena salud.
Sin embargo, existen algunas patologías que pueden verse en esta raza, como los problemas cardíacos, displasia de cadera, sobrepeso, gingivitis y quistes renales.
Todos estos problemas pueden minimizarse con visitas periódicas al veterinario, vacunaciones anuales, desparasitaciones frecuentes y esterilización temprana.
En cuanto a la alimentación de tu gato, esta debe ser de primera calidad.
Hay gran variedad de alimentos que cubren las distintas necesidades en esta raza. Los hay para gatos esterilizados, así como alimento para gatos con sobrepeso así cómo para los que tienen algún problema renal.
El Maine Coon es muy atlético y el ejercicio es indispensable. Necesita correr y jugar por lo que debes proveer un espacio para que se ejercite.
Inclusive, a esta raza le encanta el agua y son excelentes nadadores. Debido a esto, no tendrás problemas para bañarlo.
Su pelaje debe cepillarse diariamente para evitar que se enrede y se mantenga limpio, liso y sedoso. Puedes utilizar cepillos y herramientas, como el furminator, para remover el pelo suelto.
Lo ideal es enseñarlo desde joven a tolerar estas sesiones de peinado para que se acostumbre a ellas.
Sus oídos deben limpiarse con frecuencia y sus uñas deben cortarse por lo menos una vez al mes.
La vida con un Maine Coon es divertida, tendrás un gato relajado que siempre estará de buen humor y disfrutarás compartiendo juegos.
Además, solo requiere ser atendido en lo que respecta a su pelaje, ejercicio, alimentación, agua fresca y una caja de arena limpia en todo momento.


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