Uno de los cuidados más importantes que debes tener con tu perro son sus vacunas. En todo caso, es recomendable saber reconocer los síntomas de Parvovirus para actuar rápido.

¿Qué es Parvovirus?

El Parvovirus o Parvovirosis canina es un virus altamente contagioso. Si bien esta enfermedad no se transmite al ser humano puede ser letal para tu perro.

Está clasificado como una enfermedad estomacal y del intestino delgado, ya que básicamente es aquí donde el virus se encarga de destruir células y alterar la barrera intestinal.

Como consecuencia de esta enfermedad, el perro puede terminar sufriendo problemas cardíacos, de médula ósea, tejido linfático e inclusive puede llegar a ser mortal.

La Parvovirosis se puede transmitir en forma directa, al estar el perro en contacto con otro animal infectado.

También, por contacto indirecto, al tocar el animal un objeto infectado, ya sea una correa, un collar, un plato de comida o un bebedero.

Inclusive, al oler heces de un perro infectado o a través de las manos o la ropa de una persona que ha estado en contacto con un animal infectado.

Esta enfermedad ataca a perros de cualquier edad, aunque los casos más graves se dan en los cachorros.

El lapso de tiempo requerido para la recuperación varía según la gravedad, pero generalmente se sitúa en una semana.

Sin embargo, para aquellos animales que no reciben el tratamiento médico adecuado el porcentaje de supervivencia se estima en un 10%.

Los cachorros son más susceptibles a contraer Parvovirus

Los perros de cualquier edad pueden contraer Parvovirosis. Sin embargo, los perros adultos no vacunados y los cachorros entre seis semanas y seis meses son más susceptibles a contraer la enfermedad.

Los cachorros de menos de 6 semanas, nacidos de una madre vacunada, retienen parte de los anticuerpos de la madre. Por esta razón es menos probable que contraigan la enfermedad.

La vacuna contra la parvovirosis se suministra a las 6, 8 y 12 semanas de edad, por lo que antes de ese tiempo los dueños de los perros deben ser muy cuidadosos con el animal.

Posteriormente, entre las semanas 14 y 16 los perros deben recibir un refuerzo para asegurar la protección adecuada.

En animales recién destetados o sin desparasitar, la Parvovirosis puede ser más severa, ya que el estrés del destete o la acumulación de parásitos afectan el sistema inmunológico.

Por esta razón, el cachorro estará más propenso a sufrir una infección secundaria, que en combinación con la Parvovirosis podría ser fatal.

Síntomas de Parvovirus

Tomando en cuenta que tanto los cachorros como los perros adultos con Parvovirosis tardarán unos días en presentar síntomas de la enfermedad, podemos estar en presencia de un perro enfermo y no darnos cuenta de que lo está.

Siendo que los cachorros se descompensan rápidamente, debes llevar a tu perro al veterinario inmediatamente al ver alguno de estos síntomas:

Letargo
Diarrea con sangre
Vómitos
Fiebre
Pérdida de peso
Debilidad
Dolor abdominal
Depresión
Deshidratación

Cualquiera de estos síntomas puede ser grave para un cachorro y más aún si existe una combinación de varios.

Debes comunicarle a tu veterinario de la posible sospecha de Parvovirosis antes de llevar al animal para que este tome las precauciones necesarias para evitar contagiar a otros animales.

El diagnóstico de Parvovirosis se confirma a través de los signos clínicos y exámenes de sangre y heces.

Una vez confirmado el diagnóstico, se deberá comenzar el tratamiento.

Si bien no hay un tratamiento específico para esta enfermedad, lo que se hace es estimular el sistema inmunológico y tratar la deshidratación y los otros síntomas.

El tratamiento puede incluir suero intravenoso para corregir la deshidratación y analgésicos para los dolores.

También, transfusiones de plasma o sangre para reemplazar proteínas y células así como antibióticos, con el objeto de prevenir infecciones secundarias.

La vacunación es la forma más sencilla de evitar el virus, reforzada por la vacunación anual.

De igual forma, un perro recuperado y sin síntomas clínicos, puede seguir diseminando el virus hasta 10 días después. Debido a esto, el virus puede permanecer en el hogar hasta un mes.

Es importante tomar en cuenta estos datos para estar seguros de que otros perros no vacunados que habiten en tu casa puedan contagiarse.

De igual forma, una buena higiene es importante para evitar su propagación. Las áreas donde permanece tu mascota deben limpiarse con lejía.

Igualmente, las camas, perreras, collares y correas, platos de comida y bebederos deben estar en todo momento en condiciones higiénicas.

Los perros que hayan sufrido la enfermedad deben mantenerse aislados de otros perros hasta asegurarse que no son un foco de contagio.

La Parvovirosis es una enfermedad muy dura de sobrellevar, especialmente para un cachorro.
Por esta razón, debes armarte de paciencia y seguir todas las indicaciones del veterinario para alcanzar un final feliz.