A la hora de elegir un animal de compañía existen más opciones que perros y gatos. Aquí puedes leer acerca de los conejos y de los cuidados al adoptarlos cómo mascota.
En el siglo V, tanto en la Península Ibérica como en el sur de Francia, los conejos fueron domesticados por primera vez.
Existen datos que indican que monjes en el sur de Francia comenzaron a domesticar conejos por una razón netamente práctica.
Esta razón fue debido a que la carne de conejo era considerada como una especie de pescado y por lo tanto se permitía ingerirla durante la cuaresma.
Con la Revolución Industrial en el siglo XIX la gente comenzó a mudarse del campo a las ciudades, pero al no tener espacio para las vacas o los cerdos, los conejos resultaron una buena alternativa.
Poco a poco, los conejos fueron cambiando su rol de proveedor de carne y piel al de mascota familiar.
Los conejos como mascota
Cuando llega el momento de decidir tener una mascota, el conejo siempre aparece en la lista.
Quizás, por ser este un animal pequeño, tierno y en apariencia fácil de cuidar e ideal para los niños. Sin embargo, el conejo requiere atención.
No debe ser la mascota de un niño a menos que este tenga la edad para manejarlo sin hacerle daño y el compromiso de cuidarlo.
La esperanza de vida de un conejo es de 7 a 10 años por lo tanto el compromiso debe durar ese tiempo.
Debes contar con al menos un par de horas para atender a tu conejo diariamente.
Igualmente, las visitas periódicas al veterinario para vacunas o cualquier dolencia, generalmente a nivel bucal, al igual que los costos de alimentación deben tomarse en cuenta al momento de elegir un conejo como mascota familiar.
Los conejos pueden mantenerse tanto en interiores como en exteriores.
Si el conejo va a estar en exteriores, debe estar protegido tanto del frío como del calor.
Tanto en interiores como en exteriores, el conejo debe tener una jaula donde pueda comer, divertirse, dormir y protegerse de cualquier amenaza.
Tomando en cuenta que los conejos requieren de espacio, esta deberá ser amplia.
Manteniendo los conejos en el exterior de tu casa
Si posees un jardín y deseas que tu conejo viva en él, debes prestar atención en los siguientes puntos:
La jaula del conejo debe tener suficiente protección para aislar al animal de la lluvia, viento, nieve, sol o corrientes de aire.
A los conejos les encanta cavar y hacer túneles, por lo que la jaula, si está en contacto directo con la tierra, debe tener una protección que cubra al menos 50 cm de profundidad.
Las puertas deben permitir un fácil acceso, pero evitar que el animal salga en las noches y pueda perderse.
Igualmente, es conveniente colocar una malla fina para evitar la entrada de insectos que puedan transmitir
enfermedades.
Los conejos dentro de casa
Si deseas mantener tu conejo en el interior de tu hogar este debe poder salir de su jaula y por lo tanto debes asegurarte de lo siguiente:
Proteger cables y enchufes eléctricos.
Dejar fuera del alcance de los conejos cualquier planta ornamental que pueda ser perjudicial para su salud.
Proporcionar juguetes que no sean tóxicos.
Verificar que los estantes a los que pueda acceder tu conejo estén protegidos para evitar caídas de objetos.
En cuanto a la jaula, esta debe estar colocada en un sitio tranquilo, fuera del sol directo o de corrientes de aire y fuera del alcance de otras mascotas familiares como perros o gatos. Es conveniente colocar en su interior un sustrato para ayudar en la higiene.
Cómo alimentar a tu conejo
Una dieta balanceada es esencial para mantener a tu conejo saludable, satisfecho y ayudarlo a mantener sus dientes en perfecto estado.
La dieta ideal de un conejo debe contener heno, hierba, forraje verde, verduras, frutas y ramas de árboles frutales.
De igual forma, el agua es imprescindible para un conejo y esta debe estar disponible a toda hora.
Existen algunos alimentos nocivos para los conejos y debemos evitar que estos lo ingieran.
Entre las frutas y verduras no aptas para los conejos podemos citar las papas, ajo, cebolla, nabo, puerros y hongos. También los guisantes, plátanos, higos, melocotón, albaricoque y aguacate.
Adicionalmente, existen plantas ornamentales que los conejos no deben ingerir, como los helechos, belladona, laurel, amapolas, tulipanes, hiedra y hierbabuena.
Otros alimentos contraindicados son el pan, arroz, galletas, nueces, maíz y queso.
Tener un conejo como mascota puede llegar a ser muy satisfactorio y debemos asegurarnos que sea feliz.