Gato Persa: Todo lo que necesitas saber de esta raza

Gato Persa: Todo lo que necesitas saber de esta raza

A la hora de escoger una mascota debemos tener en cuenta nuestro carácter para buscar compatibilidad. Aquí puedes leer acerca del gato Persa para ver si es el compañero que estás buscando.

Cuando piensas en glamour en el mundo animal, lo primero que se nos viene a la mente es un gato Persa. Su cara, su pelo y su personalidad irradia aristocracia. Pero, ¿qué sabemos del gato Persa?

Como su nombre lo indica, el gato Persa es oriundo de Mesopotamia, posteriormente conocida como Persia y lo que hoy en día es Irán.

Se cree que Pietro Della Valle, un noble italiano, llevó el primer Persa a Europa en 1620. En aquella época, el Persa era de color grisáceo.

Cuando el gato Persa llegó a Europa, conquistó a todos. La Reina Victoria se convirtió en su mayor admiradora y toda la nobleza europea la imitó.

Todos querían un Persa, y así se esparcieron por el mundo convirtiéndose en la raza más popular y conocida.

Características del gato Persa

Debido a la reproducción selectiva, actualmente los Persas se pueden encontrar en un amplio caleidoscopio de colores.

Y al igual que los colores, la morfología del Persa también ha variado. Su cabeza más redonda, su cara más pequeña, ojos grandes y orejas redondeadas marcan algunas diferencias con sus ancestros.

El gato Persa es un gato de tamaño mediano que, por su osamenta robusta y su pelo largo, parece más grande de lo que realmente es.

Su expectativa de vida oscila entre 10 y 15 años. Los machos pesan alrededor de 5 kilogramos y las hembras entre 3 y 5 kilogramos.

Puedes encontrarlos de diferentes colores y patrones en su pelaje grueso, denso y sedoso. Igualmente, los colores de los ojos son variados e incluyen azul, avellana y verde. Adicionalmente, poseen una alta tendencia a perder pelo.

En cuanto al carácter, el Persa es un gato afable, cariñoso, agradable y no tolera la soledad. Busca contacto con sus seres queridos y en general se lleva bien con todos, exceptuando los niños bulliciosos.

Al ser un gato tan tranquilo, y que no le gusta jugar mucho, es especialmente ideal para personas mayores que disfrutan de una tarde en el sofá.

Eso que dicen, de que los gatos son muy independientes, no va con los Persas. El Persa siempre querrá estar a tu lado.

Cuidados del gato Persa

Si te has decidido a llevar a casa un gato Persa deberás tomar en cuenta que:

Los Persas son propensos a engordar por lo que deberás vigilar su ingesta de comida. Para ello, puedes escoger el alimento para gato más apropiado que se adapte a sus necesidades.

Para mantener su pelaje en condiciones óptimas, deberás cepillarlo por lo menos una vez al día y en época de pelecha 2 y más veces. Tomando en cuenta que son animales muy limpios y suelen asearse constantemente, el cepillado evitará la formación de bolas de pelo que puedan acarrear problemas estomacales. Para realizar esto, en el mercado se consiguen los cepillos para gato de pelo largo adecuados.

Por la calidad y longitud de su pelo, es necesario bañar al Persa una vez al mes para evitar problemas de piel y mantener su pelaje en óptimas condiciones. Dependiendo de su actividad es necesario cortarle las uñas por lo menos una vez al mes con el cortauñas indicado.

La salud del gato Persa

Debido a los cruces, la estructura facial de los Persas ha variado a lo largo de los años. Por esta razón, estos hermosos animales sufren de algunos problemas de salud como dificultad para respirar.

Otro problema en los Persas es que sus dientes no encajan perfectamente, causando acumulación de sarro.

Igualmente, están el exceso de lágrimas, el entropión (condición en que las pestañas rozan con el globo ocular) y la sensibilidad al calor.


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