Una parte importante de la convivencia con tu mascota es mantener la higiene. Aquí encontrarás información acerca de la arena para gatos.
Los gatos, al igual que los perros, están entre los favoritos a la hora de escoger una mascota. Sin embargo, una de las ventajas que tienen los gatos, por encima de los perros, es su afán por la limpieza.
Además, los gatos son muy independientes a la hora de cubrir sus necesidades básicas. Una vez que tienen ubicada su caja con arena nos quitan un problema de encima.
¿Qué es la arena para gatos?
Esta arena no es otra cosa que un sustrato que se coloca en una caja o contenedor plástico para que el gato vaya a realizar allí sus necesidades básicas.
Con el fin de cumplir el objetivo para el cual se comercializa, dicha arena deberá reunir algunos requisitos.
Entre ellos, y el más importante, está su capacidad de absorción de líquido. También, está la de no causar molestias cuando el gato la pisa y que no se compacte para que este pueda escarbar en ella.
Tampoco deberá generar polvo y no deberá quedarse pegada a las patas de nuestro minino.
Tipos de arena para gatos
Hoy en día existe en el mercado una gran variedad de marcas y presentaciones de arena para gatos. Las hay muy básicas y también con diferentes aromas.
La arena más común y también la más económica que se consigue en los mercados es a base de sepiolita, una arcilla absorbente.
Otro tipo de arena muy utilizada y recomendada es la llamada aglomerante. Esta basa su principio en las cualidades físico químicas de un mineral arcilloso llamado bentonita. Gracias a la morfología de este mineral, el mismo tiene la capacidad de absorber gran cantidad de líquido aún manteniendo su estructura sólida. Esta arena, además de gustarle mucho a los gatos, aglutina los desechos haciendo muy fácil el retirarlos con ayuda de una pala para arena.
También hay arenas sintéticas a base de silicato de sodio. Entre las ventajas de este tipo de arena es que es muy absorbente y no genera polvo. También, cambia de color en contacto con la orina, por lo que es fácil saber cuando toca cambiarla.
Una de sus desventajas está en el precio, ya que suele ser un poco más costosa que las demás. En ocasiones, y debido al tamaño de los cristales de sílica, los gatos tienden a rechazarla.
Hay arena que vienen con algún tipo de perfumador. También hay arenas que incluso contienen un indicador de pH. Esto podría ayudar a mostrar alguna anomalía en la salud del gato debido a variaciones en el pH de la orina.
También hay arenas de tipo ecológico fabricadas a base de fibras de madera. Una de sus ventajas está en que los desechos se pueden eliminar a través del inodoro. En cambio, tienen como desventaja que, al ser livianas sus partículas, los gatos tienden a esparcirla más por los alrededores de la caja.
Es recomendable que la primera vez que compres arena lo hagas en una presentación pequeña. Esto, porque hay gatos que no les gusta el aroma o perfume de algunas marcas. A lo mejor la textura de determinada arena tampoco es de su agrado.
Con ayuda de tu gato conseguirás comprar el producto ideal.
Alternativas a la arena para gatos
Si estás leyendo esto es porque por tu cabeza ha pasado la idea de sustituir la arena para gatos que has estado comprando y hacerla tú mismo.
Los sustitutos de las arenas para gatos más utilizados suelen ser a base de materiales orgánicos.
Por ejemplo, la harina de yuca, la harina de maíz y la harina de trigo sin refinar. También está el aserrín y el papel picado. Por último, se puede hacer una mezcla de tierra arcillosa con arena lavada.
A todas estos materiales conviene agregarles unas cucharadas de bicarbonato de sodio para atenuar el fuerte olor de la orina del gato.
Tanto los productos comerciales cómo los caseros tienen sus ventajas y desventajas que conviene analizar. Los primeros son un poco más costosos y los segundos son menos eficaces y su preparación nos quita tiempo.
En todo caso, recuerda realizar el cambio de los sustratos utilizados y limpiar la caja con bastante frecuencia.