Somos lo que comemos. ¿Cuántas veces hemos escuchado esta frase? En el caso de nuestras mascotas pasa lo mismo. Muchos síntomas o cambios en el bienestar de perros y gatos pueden ser causados por su alimentación. A continuación, conoce algunas señales que podrían indicar que la hora de cambiar la comida del engreído de la casa ha llegado.
- Su pelaje está opaco o en mal estado
Si tu mascota tiene, de manera permanente, un manto opaco, con caspa o pérdida de pelaje en exceso puede que esté necesitando algunos nutrientes adicionales en su alimentación. Hay comida especialmente elaborada para mejorar el pelaje de tu perro o gato (con Omega 3 y 6, por ejemplo).
- Está dejando de ser cachorro o entrando a la tercera edad
Nuestras mascotas tienen diferentes necesidades según la etapa de vida en la que se encuentren. Primero viene la comida para cachorros (especialmente diseñada para su desarrollo y crecimiento), luego el alimento para adultos y, finalmente, la comida para mascotas de la tercera edad. Asegúrate que la comida que le das esté acorde a su edad.
- Tiene problemas o cambios gastrointestinales
Algún ingrediente puede estar afectando la digestión de tu mascota si es que se presentan cambios como necesidad urgente de ir al baño después de comer, estreñimiento, deposiciones sueltas, flatulencia en exceso, etc. Muchas veces si tu mascota parece sufrir de indigestión el solo hecho de cambiar de alimento puede terminar con las molestias.
- Se rasca constantemente
Las alergias en perros y gatos son bastante comunes y el tipo de alimento una de las principales razones. Puede que tu mascota sea alérgica a un ingrediente (granos, colorantes, saborizantes) y eso genera picazón constante. Muchas veces basta con descubrir a qué es alérgico y ofrecerle un alimento que se adecúe a esos detalles.
- Está subiendo de peso
Hay dos razones vinculadas a la alimentación por las que tu mascota puede estar ganando peso: o está comiendo de más o el tipo de comida que ingiere no está diseñada para el nivel de actividad física que realiza. Controlar que las porciones sean adecuadas o cambiar a un alimento que llene a tu mascota pero tenga menor cantidad de calorías son las opciones más adecuadas.
- Tiene menos energía o está aletargado
Si es que tu mascota estuvo enferma o pasó por un momento de estrés es normal que pierda algo de energía; alimentos con alto contenido de antioxidantes pueden ayudarlo a mejorar su sistema inmunológico y recuperar su energía. Si no es el caso, verifica que la comida de tu perro o gato vaya de acuerdo al nivel de actividad física que realiza y a su estilo de vida (existen comidas para mascotas más activas con necesidades de energía más altas).