No es ningún secreto. A los perros les encanta comer. Ponles un bowl con alimento y tu mascota comerá. Y comerá. Y seguirá comiendo. Los gatos, eso sí, pueden ser algo más quisquillosos. Lo cierto es que hay ciertas pautas a tomar en cuenta para descubir cuánto y cómo alimentar a tu mascota.
- Pesa la comida de tu mascota.
No te guíes al ojo; medir o pesar el alimento es básico. Utiliza una tasa u otra medida de referencia y, en primera instancia, guíate por la tabla impresa en el empaque.
- Dale el alimento que necesita de acuerdo a su peso.
Un perro pequeño (2-5 kg.) podría comer entre 50 y 110 gr. (al día), mientras que uno grande (36-45 kg.) necesita entre 375 y 610 gr. Un gato promedio (entre 3.5 y 4 kg.) necesitaría unos 220 gr. de alimento al día. Tampoco olvides regular la cantidad de snacks diarios que les das.
- Toma en cuenta la edad, estilo de vida y la raza.
Puedes tener un corgi de 13 kg. que tiende al sobrepeso y ama el sillón o un correlón bull terrier de también 13 kg. El estilo de vida de cada uno es distinto y deben comer distinto.
- Hazle un examen casero para conocer su condición física.
¿Cómo saber que tu perro o gato está fit? Idealmente, las costillas no deben notarse a simple vista pero sí sentirse al tacto leve. Además, si lo miras desde arriba debes poder notar su cintura.
- Aliméntalo dos veces al día como norma.
No dejes la comida de tu mascota en su plato todo el día. Al alimentarlos en la mañana y en la noche podrás controlar cantidades y notar cambios en su comportamiento. Además, un animal que come de manera regular también hace sus necesidades de la misma forma.
